Estación de Penitencia

Artículo 36:

Los Hermanos de penitente, independientemente de su sexo, vestirán túnica de tela negra, ceñida por un cíngulo blanco, capirote de la misma tela y color con una Cruz latina blanca en el centro del escapulario y sandalias del padre “mendicanto”, sin calcetín.  El que lo desee puede ir totalmente descalzo y si alguno por razones de índole física no puede ir sin calcetín, previa autorización que debe solicitar por escrito del Sr. Fiscal, podrá usarlos, pero habrán de ser de color garbanzo o similar y de tejido corriente.

No obstante, la Junta de Gobierno podrá autorizar que el Hermano capataz vista traje de chaqueta negro, camisa blanca, corbata, calcetines y zapatos negros por causa justificada.

Artículo 37:

      Los Hermanos que deseen acompañar a los Titulares de penitencia detrás de los pasos, usarán la túnica reglamentaria sin capirote, portando el antifaz en la forma denominada como “gato” irán también con sandalias del padre “mendicanto” o con el pie descalzo.

      De no vestir la túnica reglamentaria: las Hermanas vestirán traje de chaqueta, con falda o pantalón, de color negro mate, llevando la cabeza cubierta con velo del mismo color que las cubrirá la cara siendo el calzado negro sin adornos de ninguna clase y las medias o calcetines del mismo color y los Hermanos, traje de chaqueta negro, camisa blanca, corbata negra y zapatos y calcetines de igual color.

      No se podrán portar como penitencia, cruces, cadenas u otros objetos.

Artículo 38:

No está permitido a ningún Hermano que realice la Estación de Penitencia llevar alhajas, sortijas, reloj, ni adornos de ninguna clase salvo la alianza matrimonial. Ninguna Hermana llevará maquillaje alguno, ni las uñas, de las manos o los pies, pintadas.

Quedan dispensados de este precepto los Hermanos que por sus responsabilidades en el discurrir de la procesión necesiten portar reloj.

Artículo 54:

Tanto a la ida al Templo, como al regreso a sus domicilios, los Hermanos conservaran puestos sus capirotes o “gatos” y se trasladaran por el camino más corto, no estándoles permitido a ningún Hermano la permanencia en las calles con el hábito, ni el cruzar palabra con nadie, tanto a la ida como a la vuelta. Tampoco les está permitido el pararse para presenciar el paso de cualquier otra Cofradía, llevando el hábito puesto. El incumplimiento de este precepto será sancionado severamente por la Junta de Gobierno.

Artículo 55:

Queda terminantemente prohibido a los Hermanos, entrar en establecimientos, bares, cervecerías o similares con el hábito de la Cofradía. Si fuese advertida la presencia de algún Hermano en tales lugares, se considerará como una falta gravísima al respeto que debe merecer el hábito y la propia Cofradía, siendo advertido la primera vez y sancionado con la expulsión de la misma al repetirse la falta, sin perjuicio de lo que la Junta de Gobierno, en cada caso, considere oportuno resolver, teniendo en cuenta las circunstancias que hayan concurrido.